El sofá es un elemento que con el tiempo ha tenido mayor importancia en el hogar ya que concentra gran parte de nuestra vida familiar.
Para escoger un Sofá siempre debes pensar en dos objetivos básicos:
Objetivo Funcional
Objetivo decorativo
Queremos que escojas el mejor y el que más se acomode a tus necesidades y gustos. Creemos que con estos pequeños detalles podemos ayudar a que tu vida sea más fácil.
Piensa en tus necesidades
El sofá es el centro de la vida de un hogar. Es el testigo de los juegos infantiles, de la vida social y reuniones en familia. Cada una tiene necesidades diferentes y eso es un punto fundamental que debes evaluar al momento de escoger un sofá.
Siempre que vayas a comprar un Sofá hazte las siguientes preguntas:
¿Tienes niños? ¿Cuántos y de qué edades?
Si tienes niños deberías pensar en un modelo funcionaly en un color que sea fácil de limpiar.
¿Tienes mascotas? ¿De qué tipo y cuántas? ¿Cuáles son sus costumbres?
Si en tu casa hay mascotas, debes tomarlos en cuenta al momento de escoger tu sofá. Busca modelos de materiales firmes y que sean fáciles de limpiar, de esta forma evitas que se vean afectados por las costumbres de tus mascotas y lograrás que duren más tiempo.
¿Qué acostumbras a hacer en tu sofá?
Debes tener claro cuáles son las actividades que realizarás en el sofá, así sabrás qué material te conviene, qué color te sirve más, cómo debes limpiarlo, etc. No es lo mismo un sofá de adorno en una habitación que no ocupas, a tener uno que sea el centro de reunión familiar, en donde veas televisión, duermas siestas y pases la mayor parte del tiempo.
¿Recibes gente en casa?
Si eres de los que siempre invita amigos a tu casa, entonces tu sofá debe ser cómodo, fácil de limpiar, acogedor y sobre todo amplio. Aquí es muy importante tener en cuenta el color para que haga un buen contraste con tu decoración.
Mide tus espacios
Mide tu espacio
Después de saber para qué vas a usar tu sofá, debes tener en cuenta tu espacio para acomodarlo.
Una forma fácil y práctica de medir el espacio de tu sofá es colocando papel periódico en el área que ocupará este elemento. Así sabrás qué medidas escoger.
Tomando en cuenta que el sofá generalmente es el centro de la sala debes sacar la proporción de lo que éste debe medir. Como nos gusta anticiparnos tenemos para ti una Guía de muebles para que sepas cómo medir adecuadamente los espacios y así calcular el tamaño del sofá que necesitas.
Conoce los tipos de Sofás que existen
Hay distintos tipos de sofás y cada uno tiene sus características y ventajas. Básicamente los criterios son: Estilo y Funcionalidad.
Conoce bien los tipos que existen y te vas a sorprender ya que siempre se piensa en el sofá como el tradicional de 2 o 3 cuerpos. Sin embargo ahora hay muchas alternativas que pueden potenciar su uso y el espacio que tienes para utilizarlos.
• Sofá Fijo: este es el prototipo de sofá tradicional y puede ser de dos y tres cuerpos. Es el sofá por excelencia.
• Sofá modular o Seccional: ideales para aprovechar mejor los espacios. Al no ser una sola pieza, puedes ubicarlos como esquineros e ir variando su ubicación. Puedes acomodar los módulos a los distintos espacios. Estos modelos también suelen ser asociados con un estilo más moderno y vanguardista.
• Sofá Cama: este sofá tiene doble funcionalidad ya que también puede ser cama cuando necesites recibir a tus invitados a dormir.
Una vez definido esto podrás escoger colores y materiales que también ofrecen múltiples opciones.
Analiza la calidad del Sofá
Conocer las partes de un sofá te puede ayudar a saber en qué debes fijarte a la hora de comprar uno, así podrás exigir mejores estándares de calidad. Recuerda que este mueble aparte de ser básico en tu casa tiene que ser resistente y durable.
Ahora ya sabes qué uso le darás a tu sofá y la importancia que tendrá en tu vida. Una vez que escogiste el modelo, debes tomar en cuenta la calidad y para eso debes fijarte en lo siguiente:
El relleno
La comodidad del sofá depende en gran medida de los materiales con que esté relleno. Si un sofá es muy duro o muy blando debes descartarlo, ya que esto implica que la calidad no es buena y que la vida útil será inferior a la estándar.
Hay muchos tipos de relleno sin embargo, el más usado actualmente es el de espuma, que cumple las mismas funciones que los rellenos naturales gracias a las nuevas tecnologías que los fabricantes han desarrollado. Lo importante es que la densidad de la espuma sea buena, de un promedio de 30 kilogramos en cada asiento y de 20 kilogramos en el respaldo.
Cuida tu postura
Un sofá no sólo debe ser bonito y funcional, sino que también debe proteger tu postura.
Brazos
Te recomendamos que apoyes siempre los brazos en un apoyabrazos que debe estar a la altura del codo, nunca más abajo.
Espalda
El sofá debe ser duro, pero con la espalda blanda. Los riñones deben quedar protegidos por el respaldo evitando así que el cuerpo se deslice hacia abajo.
Cadera
La cadera de una persona no debería quedar más abajo de la altura de las rodillas, pues eso puede producir molestias lumbares.
Esperamos que estos datos te sirvan a la hora de escoger tu sofá. Recuerda que lo importante es escoger el ideal para ti según tus gustos y necesidades. Si evalúas bien seguramente estarás haciendo una excelente inversión
Cuidados que debes tener en cuenta para tu Sofá:
Para ayudar a mantener el color natural del tapizado evita colocar tu sofá cerca de cualquier fuente de calor y evita la exposición directa a la luz solar. En caso que se tenga exposición a los rayos solares directos, esta no debe ser mayor a 1 hora diaria.
Quita el polvo periódicamente del mueble con un trapo limpio, seco y suave. Para remover cualquier mancha limpia en el menor tiempo posible, no mayor a 4 horas.
El uso de cualquier sustancia no recomendada podría dañar irreparablemente la tela, provocando la decoloración y el rompimiento temprano de la superficie.
Cuidados que debes tener en cuenta para tus sofás de material Pelletex:
Para quitar las manchas de refrescos, café, té, leche: Frotar con un trapo o papel secante blanco y limpio, humedecido en una solución de agua y jabón neutro, frotar suavemente la mancha desde afuera hacia adentro.
Para quitar las manchas de sustancias grasas (aceites, salsas, mayonesa, chocolate entre otros), quitar suavemente la sustancia en exceso de la superficie con papel secante, sin apretar, para evitar que la sustancia se incorpore en los poros del material. Con un trapo blanco limpio humedecido con una solución de agua y jabón neutro, frotar suavemente la mancha desde afuera hacia adentro. Secar rápidamente con un trapo limpio y seco.